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Imagen: El retorno del hijo pródigo, Rembrandt.

  • Formato Imagen

  • Tema LA FE QUE VIVIMOS

  • Subtema Misericordia

  • Ciclo Educación Secundaria (+16 años)

Descripción

Este material es parte de la ficha didáctica "La Misericordia del Padre: "Parábola del hijo prodigo", disponible en recursos asociados.

Guía de Uso

El profesor invita a los estudiantes a observar la siguiente imagen: 🎨 El retorno del hijo pródigo (Rembrandt, 1662) Se les entregará una guía de trabajo "Imagen cuadro de Rembrandt, 1662" donde deberán realizar una descripción sobre estos elementos presentes en el cuadro: (se adjunta en anexos) - Los rostros y las miradas -La fuerza del abrazo y de las manos del Padre -El aspecto y vestimenta del hijo pródigo A continuación complementar la descripción de los estudiantes con estos datos: Es una obra del pintor holandés Rembrandt. Fue pintado hacia el año 1662. Es un cuadro repleto de simbolismos a través de los cuales Rembrandt quiere mostrar el poder y la ternura de Dios que perdona, acoge e ilumina a la humanidad abatida y pecadora que acude al refugio de la gracia divina. El cuadro, pintado en esplendorosa técnica del claroscuro y del tenebrismo, rasgos definidores de la pintura barroca, representa dos grupos de personajes. A la derecha del cuadro, el abrazo entre un anciano y un joven harapiento, y a la izquierda, cuatro espectadores u observadores de la escena dos hombres y dos mujeres. Se observa al padre abrazando al hijo arrepentido mientras los súbditos contemplan la escena. Los súbditos se encuentran en un segundo plano con poca luminosidad, mientras que el padre y el hijo reciben la luz de la obra. El padre está bien vestido junto con sus súbditos, pero el hijo va con unas túnicas sucias y pobres y sin uno de sus zapatos. La escena se desarrolla en una pequeña sala. -Los rostros y las miradas: Merece contemplarse con detenimiento el rostro del Padre, que se muestra íntegro, y los rostros de los dos hermanos, que sólo aparece en una de sus faces. La mirada del Padre aparece cansada, casi ciega, pero llena de gozo y de emoción contenidas. La cara del hijo menor trasluce anonadamiento y petición de perdón. El rostro del hermano mayor aparece resignado, escéptico y juez. El hijo mayor, correctamente ataviado, surge en el cuadro desde la distancia. -La fuerza del abrazo y de las manos del Padre: La centralidad del cuadro, el abrazo del reencuentro entre el Padre y el hijo menor, emana intimidad, cercanía, gozo, reconciliación, acogida. El Padre estrecha y acerca al hijo menor a su regazo y a su corazón y el hijo, harapiento y casi descalzo, se deja acoger, abrazar y perdonar. El Padre impone con fuerza y con ternura las manos sobre su hijo menor. Son manos que acogen, que envuelven, que sanan el simbolismo del gesto cristiano y religioso de la imposición de las manos. *Detalle sobre las manos del Padre: La mano izquierda. Sobre el hombro del hijo, es fuerte y musculosa. Los dedos están separados y cubren gran parte del hombro y de la espalda del hijo. Se nota cierta presión, sobre todo en el pulgar. Esta mano no sólo toca, sino que también sostiene con su fuerza. Es una mano de gran firmeza.Mientras que la mano derecha es fina, y suave. Los dedos están cerrados y son muy elegantes. Se apoyan tiernamente sobre el hombro del hijo menor. Quiere acariciar, mimar, consolar y confortar. Es la mano de una madre. Muchas veces la misericordia de Dios se describe con aspectos maternos en la Sagrada Escritura. -Aspecto, vestimenta y postura del hijo pródigo: Los pies. Reflejan la historia de un viaje humillante: el pie izquierdo, fuera del calzado, muestra una cicatriz, al mismo tiempo que la sandalia del pie derecho está rota. La ropa es vieja, de color amarillento y marrón, está estropeada, y el personaje ha sido representado con la cabeza rapada. Sin embargo, lleva ceñida a la cintura una pequeña espada. El único signo de dignidad que le queda Es el testimonio de su origen, el único vínculo que le queda de su historia, la única realidad que todavía le une al Padre. El rostro. No se advierte, pues el joven lo hunde en las vestiduras paternas. No quiere mostrar íntegro su rostro, sus intenciones -"Me pondré en camino y le diré... ¡Padre, he pecado contra el cielo y contra ti!...Trátame como a uno de tus jornaleros". El objetivo de esta actividad es enseñarles a contemplar las obras de arte, detenerse en los detalles que generalmente tienen una intensión para el artista. A continuación deberán actualizar su guía de trabajo sobre la parábola con algún aspecto nuevo que les haya aportado este ejercicio. (Más elementos para el análisis de la imagen, pueden ser encontrados en el link que se adjunta más abajo)

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  • Guía Imagen cuadro de Rembrandt, 1662.pdf

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