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Imagen: Retorno del hijo pródigo, Bartolomé Murillo

  • Formato Imagen

  • Tema LA FE QUE VIVIMOS

  • Subtema Misericordia

  • Ciclo Educación Secundaria (+16 años)

Descripción

Este material es parte de la ficha didáctica "La Misericordia del Padre: "Parábola del hijo prodigo"", disponible en recursos asociados.

Guía de Uso

🎨Imagen: Retorno del hijo pródigo, Bartolomé Murillo A partir de la imagen los alumnos realizan una rutina de pensamiento llamada “Ver, pensar y preguntarse”. A. En primer lugar, se les pregunta: ¿Qué observan en la imagen? El docente les pide que escriban en sus cuadernos lo que ven sin interpretaciones. Las respuestas esperadas: un hombre anciano que abraza a un hombre más joven. El joven tiene vestimentas rotas, está descalso y sucio. Al lado derecho un hombre sostiene elegantes vestimentas en una bandeja. B. Luego, se les da un minuto para responder la siguiente pregunta: ¿Qué piensan a partir de esta imagen? Al parecer el anciano está acogiendo al joven y prestando alguna ayuda. Es una escena conmovedora. El anciano parece tener sentimientos de afectos hacia el joven. C. Y, finalmente se les pide que escriban ¿Qué se preguntan a partir de lo observado? Después se comentan las respuestas y se analiza las pinturas en conjunto. ¿Por qué en la escena todos parecen tener buenas vestimentas y este joven no? ¿se conocían desde antes el anciano y el joven? ¿Por qué el anciano tiene ese gesto con el joven? ¿Por qué el joven se encuentra en esa situación? A continuación el profesor entrega los datos sobre la pintura: El regreso del Hijo Pródigo. Bartolomé Murillo (1617-1682). Corresponde a una parábola contada por Jesús conocida como el Hijo pródigo. Murillo fue un pintor barroco español, formado en el naturalismo tardío. Murillo fue el primero en España en llevar esta parábola a la pintura. La pintura es bastante fiel al pasaje de la Biblia, también se permitió incluir elementos andaluces: la vestimenta de los personajes es típica de la zona de Andalucía de la época en que vivió Murillo. Murillo utiliza una paleta suave y cálida, con tonos dorados y marrones que crean una atmósfera acogedora y serena. Los detalles en la ropa y los objetos de la pintura están cuidadosamente elaborados, lo que le da a la obra un aspecto realista y detallado. La composición con el hijo pródigo en el centro de la escena, arrodillado y abrazando a su padre mientras éste lo recibe con los brazos abiertos. El padre, vestido con ropas elegantes, se encuentra rodeado por sus sirvientes y otros miembros de la familia que observan la escena con alegría. Hay aspectos poco conocidos sobre la pintura que la hacen aún más interesante. Por ejemplo, se cree que Murillo se inspiró en su propia vida para crear la figura del hijo pródigo, ya que él mismo había experimentado la pobreza y la dificultad en su juventud. También se ha especulado que el padre en la pintura podría ser una representación de Dios, lo que añade un nivel adicional de significado a la obra.

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