Este material es parte de la ficha didáctica "Vocación y Servicio”, disponible en recursos asociados.
📷 Imagen: El Buen Samaritano (En el Estilo de Delacroix) - VINCENT VAN GOGH Incluir el servicio en nuestro proyecto de vida A continuación y a modo de complementar lo anterior, se muestra una pintura de una conocida parábola bíblica, al estilo de Van Gogh. Se solicita a los estudiantes poder describir en un párrafo lo que observan en la pintura. Respuestas esperadas: La obra muestra a un hombre ayudando a otro herido, subiéndolo a un burro. Tiene un fondo de montañas y cielo que parecen moverse en armonía con las figuras principales. Los colores predominantes son tonos de azul, morado y café. Luego de describir la pintura, se invita a los estudiantes a poder responder con algún otro compañero, qué les transmite a ellos la pintura. Respuesta esperada: La escena transmite una gran emoción y dinamismo, con los efectos de movimiento. Los colores transmiten un efecto dramático y resalta la acción central de la compasión y el cuidado. En este sentido, la figura del buen samaritano destaca como lo más brillante o central en la pintura, lo que podría transmitir una cierta divinidad a la escena, es decir, la presencia de Dios en el ayudar a otros. Luego de compartir las respuestas de los estudiantes y complementar con las respuestas esperadas, el docente indica que la parábola del Buen Samaritano que se encuentra en el Evangelio de Lucas nos invita a reflexionar sobre el cuidado del prójimo, sobre quienes tienen necesidades en medio de nuestro camino y la clase de hoy nos invita justamente a considerar este servicio por los otros en nuestro proyecto de vida. Después de esto, el docente consulta a los estudiantes si ellos creen que el realizar estas acciones dan felicidad o alegría al Buen Samaritano. En base a la respuesta de los estudiantes, se puede ir complementando que en base a las enseñanzas de Jesús, la felicidad nunca se encontrará fuera del servicio a los demás y de la construcción de un mundo mejor. Es decir, encontramos plenamente nuestra felicidad en la medida que nos donamos o entregamos con valentía a otros, como dice el nombre de nuestra unidad (La Valentía de la Entrega) y en este sentido, el Buen Samaritano nos recuerda lo principal para ser feliz: El servicio. El docente termina esta parte consultando a los estudiantes qué carreras o qué trabajos les gustaría tener un futuro. Luego de escuchar sus respuestas, se enfatiza que todo trabajo o mejor dicho aún, toda vocación está llamada al servicio, por lo que incluso aspectos como dinero, estatus académico o jerarquía laboral son secundarios respecto a la finalidad del servicio en la vocación, y con ello poder experimentar la verdadera felicidad a la que estamos llamados. Para esto el docente puede recordar o leer el relato del 'Joven Rico' (Marcos 10, 17-27), quien tenía muchas riquezas y Jesús le invita a despojarse de ellas y darlas a los demás para alcanzar la verdadera felicidad, pero a él le cuesta mucho y se va entristecido. Por eso, el llamado es a no dejar pasar esta invitación de Jesús al servicio para alcanzar nuestra verdadera felicidad. Al respecto, el Papa Francisco nos dice: ¿"Recuerdan el diálogo de Jesús con el joven rico? El evangelista Marcos dice que Jesús lo miró con cariño, y después lo invitó a seguirle para encontrar el verdadero tesoro." (Se puede confrontar y/o complementar con el siguiente recurso de apoyo https://es.catholic.net/op/articulos/17688/cat/331/el-joven-rico-se-marcho-entristecido.html#modal) Ese verdadero tesoro del que nos habla el Papa, justamente no tiene que ver con lo material o con estatus como decíamos anteriormente, si no con la felicidad que alcanzamos en el servicio a Cristo en los otros.