Este material es parte de la ficha didáctica "Budismo", disponible en recursos asociados.
DIFERENCIAS: EL SENTIDO DEL SUFRIMIENTO... *SEGÚN EL BUDISMO: El docente pregunta a los alumnos: ¿Por qué sufrimos? ¿Cuál es el origen del sufrimiento? ¿Qué sentido tiene sufrir? Luego los invita a ver el video: El deseo como causa de nuestro sufrimiento, Gautama Buda. (2:21) y responder: a) ¿Cómo es la presencia del sufrimiento en nuestra vida? b) Según Buda, ¿Cuál es la causa del sufrimiento? c) ¿Cómo es el deseo que causa sufrimiento? d) ¿Cuándo el deseo es bueno? *SEGÚN EL CRISTIANISMO: Invitar a los alumnos a ver el video: ¿Por qué Dios permite el sufrimiento? (2:29) A) ¿Qué quiere Dios de nosotros? B) ¿Qué quiere enseñarnos Dios a través del dolor? C) ¿Cuál es la pregunta que tenemos que hacernos ante el dolor? D) ¿Qué rol cumple Jesús en nuestra vida de dolor? El docente debe profundizar en la comparación del sentido del sufrimiento en ambos casos. Para los católicos el origen del sufrimiento es el pecado (el mal que dejamos libremente entrar en nosotros, en nuestro corazón), para los budistas el origen del sufrimiento es el deseo. ¿Cómo enfrentar el sufrimiento? Para los católicos el sufrimiento, en un primer momento sin sentido y consecuencia de nuestros pecados, adquirió sentido en la persona de Jesús, que es Dios hecho hombre. Dios asumió en Cristo la naturaleza humana, justamente para liberarnos de las consecuencias del pecado. Luego de su muerte y resurrección el sufrimiento de desapareció, pero sí desapareció el SIN SENTIDO de este. Desde que Jesús sufrió por nosotros en la cruz, hasta la muerte, impregnó de su amor redentor todo sufrimiento. El sufrió POR AMOR y PARA LA REDENCIÓN (nuestra salvación del pecado), así no enseñó que nosotros debemos hacer lo mismo. Cada dolor de nuestra vida es una ocasión para CRECER en el AMOR y así asemejarnos más a Cristo (es decir, a Dios mismo) y colaborar con Él en la salvación del mundo. El sufrimiento nos lleva por un camino de amor que nos liberta de nuestro propio yo, de nuestro egoísmo, de estar en al tristeza de vivir centrados en nosotros mismos, y nos lleva a entregarnos por amor a los demás. Esa es para nosotros la verdadera felicidad, vivir una vida de entrega y de amor a los otros HASTA "LA CRUZ".