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Tema
LA PALABRA QUE RECIBIMOS ANTIGUO TESTAMENTO
Subtema Historia de la Salvación
Ciclo Educación Secundaria (+16 años)
Este material es parte de la ficha didáctica "El Antiguo Testamento: introducción a la historia de un Amor que se moviliza", disponible en recursos asociados.
🔹Trabajo práctico de interpretación: En el siglo VI antes de Cristo, el pueblo de Israel se encontraba en el exilio en Babilonia. Allí comenzaron a recopilarse historias, relatos y tradiciones orales sobre por qué Dios creó el mundo, quién es el ser humano a sus ojos y cuál era el sentido de la historia. Y lo más importante para ellos, sobre quién era Dios quienes eran ellos. Esas profundas enseñanzas, para no ser transmitidos como teoría pura y dura, tediosa y difícil de comprender, fue estructurado mediante imágenes, figuras y expresiones que, al ser leídas, sin necesidad de grandes conocimientos teóricos, pudieran transmitir un mensaje comprensible para sus lectores. Un mensaje que fue revolucionario, progresista, disruptivo, políticamente incorrecto y altamente arriesgado. Se trata del relato de la creación presente en Génesis capítulo 1. Atentos a 3 elementos propios de las creencias y la cultura babilónica, que luego nos ayudarán a entender por qué Génesis 1 era un texto tan contestatario al Imperio: 1. Los babilónicos eran politeístas naturalistas. Creían en muchos dioses, y consideraban que los astros, como la luna y el sol, así como la naturaleza, eran dioses. Cada conjunto animal, cada conjunto natural era regido por un dios personal. En ese sentido, todo lo que existía había existido desde siempre, en la persona de los dioses, que eran muchos, y que al formar lo que existe a partir de una materia que ya existía, fueron dándole forma según quiénes eran. Así, los animales marinos fueron formados por un dios marino, quien los regía. El sol era un dios, al igual que la luna y cada estrella. Y así, múltiples dioses crearon todo y todo era considerado algo divino. 2. El emperador era considerado un dios, y se le debía adorar como tal. 3. En los lugares que el imperio había conquistado, el emperador enviaba imágenes de sí, ya fueran cuadros o esculturas. Estas imágenes eran consideradas como la presencia del emperador mismo. Por tanto, eran imágenes que debían ser respetadas, honradas, custodiadas, protegidas, mantenidas limpias y decentes, y a las que les rendía, en ocasiones oficiales, adoración. Quien faltaba el respeto a la imagen o intentaba hacerle algún daño, era sentenciado a muerte, pues se consideraba que eso se lo había hecho directamente al emperador, quien era considerado un dios. Entonces, atención a Génesis capítulo 1. Si lo leemos rápidamente, pensaríamos que es un relato mítico sin base científica, algo lindo tal vez, pero que no me enseña nada. Pero ahora, intentemos pensar con la mentalidad de un judío del siglo VI antes de Cristo, que vivía en una cultura en que se creían las 3 cosas que acabo de mostrarles (Lo ideal es que lean en voz alta Gn 1, pero el profesor decide si muestra todo el texto o solamente algunos versículos). Gn 1 afirma que, en el principio, Dios creó los cielos y la tierra. ¿De cuántos dioses se habla? Una vez que los alumnos respondan quede uno solo, el profesor pregunta: ¿Cómo eso chocaba con la cultura en que se escribió Gn 1? R: en que se atacaba directamente el politeísmo, afirmando que es uno solo el Dios que creó todo lo que existe. El profesor agrega que además, en Gn 1 se habla de que Dios creó el sol, la luna, los astros, la naturaleza y las creaturas. Eso choca con el politeísmo, pues se está afirmando que todas aquellas criaturas y astros que los babilónicos consideraban dioses, en realidad son creación del Dios Supremo. O sea, Gn 1 desdiviniza la naturaleza, y la considera solo como naturaleza, como creación de Dios, pero no como si fuera Dios en sí mismo. Para Gn 1, Dios el distinto a la naturaleza, Dios no es, como se afirma actualmente, el Universo, sino el creador del universo. Gn 1 además afirma que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza. Pregunta a los estudiantes: ¿Cómo esta afirmación choca con 2 de las creencias de la época? R: el emperador, que es un ser humano más, no es Dios, porque el ser humano también es creación de Dios. Además, la imagen de Dios en la tierra no es el emperador y sus imágenes, sino que quien es imagen de Dios es todo ser humano. Que alguien en Babilonia afirmara cualquiera de estas cosas podía significarle sentencia de muerte. Pregunta a los estudiantes: ¿Qué implicancias prácticas tendrá, entonces, considera al ser humano como imagen de Dios, para el siglo VI y para nosotros? R: así como se tenía que tratar a la imagen del emperador, al considerarse imagen de Dios, asimismo resalta ahora la dignidad humana. Si todo ser humano es imagen de Dios, entonces debe tratársele como si de Dios mismo se tratase. ¿Y cómo se trataba a la imagen del emperador? Con respeto, se le cuidaba, se le honraba, se procuraba protegerla, mantenerla digna, valorarla y tenerla en alto, como algo sagrado y sublime. Así debemos tratar a los demás, por cuanto al ser imagen de Dios, se trata de Dios mismo que se hace presente a través del ser humano entre nosotros. 🔹Conexión entre Antiguo y NT Se vuelve a las imágenes del principio, pero se le agrega ahora que al centro de todo…ya no está el AT, sino Jesucristo. (Imágenes disponibles en Presentación adjunta en recursos asociados). A partir de esto, se pasa a ver una imagen del mundo del arte barroco. 🖼️Imagen: Cuadro de Annibale Carracci, San Juan Bautista dando testimonio. Cuadro del siglo XVI, estilo barroco. Profesor pregunta a los estudiantes: ¿Qué observan en la imagen? ¿Hay algo que les llame la atención?¿Qué personajes identifican? ¿Qué relación tiene la imagen con el tema de la conexión del AT con el NT?¿Qué querrá transmitir el autor de la obra? Luego de unos minutos de conversación a partir de esas preguntas, profesor explica de qué cuadro se trata y luego dice lo siguiente. El cambio del Antiguo al Nuevo Testamento se da por la llegada del Mesías prometido: Jesucristo. Por eso, la bisagra entre Antiguo y Nuevo Testamento, el punto de unión, el puente de conexión es Juan Bautista, último profeta, a quien le toca anunciar no la llegada futura del Mesías, sino su presencia actual. Podríamos decir que con Juan Bautista llegamos al punto exacto donde finaliza el Antiguo Testamento, el Antiguo Pacto, dando paso a quien inaugurará el Nuevo Pacto entre Dios y la humanidad, el Señor Jesús. Juan Bautista representa todo el antiguo testamento que está apuntando hacia una misma persona, el Mesías que traerá la salvación, la liberación anhelada. Juan Bautista, que es primo de Jesús, fue cubierto por el Espíritu Santo desde que fue concebido en el vientre de su madre estéril de forma milagrosa, y fue enviado con la misión de preparar el camino al Mesías. Con él finaliza el conocido como tiempo de la Ley, el Antiguo Testamento, y se inaugura el tiempo de la Gracia, o del Nuevo Testamento. Se le llamaba Bautista porque su ministerio consistió en anunciar la llegada del Mesías y en llamar a todos al arrepentimiento para el perdón de los pecados, que quedaba sellado por un Bautismo de agua en el Río Jordán. Todo el Antiguo Testamento apunta a Jesús. Todo trata sobre Él. Cada imagen que ven en la pantalla tiene relación con Jesucristo, como les mostraré a través de los siguientes versículos bíblicos del Nuevo Testamento. Después de esto, en PPT profesor muestra cómo cada imagen que mostró se conecta con Jesús, por medio de citas bíblicas neotestamentarias. 📖 Serpiente: “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado” (Jn 3, 14). Cuando el pueblo de Israel se encontraba atravesando el desierto para llegar a la tierra prometida fueron mordidos por serpientes y morían. Los Israelitas desesperados acuden a Moisés, y Dios dice a Moisés “Hazte una serpiente abrazadora y ponla sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y la mire, vivirá”. Moisés fabricó una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y cuando una serpiente mordía a un hombre, si éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida” (Num. 21, 4-9) 📕 Cordero sacrificado: “Al día siguiente Juan Bautista vio a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn 1, 29). Para los judíos del tiempo de Jesús, el cordero de un año sin ningún defecto era el animal para el sacrificio. Esta costumbre venía desde antiguo. Sobre el cordero, de manera simbólica, eran cargados los pecados del que lo ofrecía, y como "la paga del pecado es la muerte" (Rm 6, 23), se le sacrificaba, y así el animal inocente sufría la consecuencia de las acciones del culpable. Esto era imagen de lo que habría de venir con Jesús. Cuando Juan Bautista afirma que Jesús es el que quita el pecado del mundo, está haciendo una afirmación teológicamente potente que sus oyentes judíos habrán entendido muy bien: este Jesús, al que ven aquí, es inocente como el cordero, sin mancha. Y como ese cordero, será aquél que Dios ofrezca por todo el mundo. Sobre sí él cargará los pecados de toda persona pasada, presente y futura, y sufrirá la consecuencia, asumiendo él la responsabilidad por el mal, sufriendo la muerte para liberarnos del mal, el pecado y la muerte. 📗 Escalera de Jacob: “También dijo Jesús: —Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre” (Jn 1, 51). Jacob, patriarca del Antiguo Testamento que luego pasó a llamarse Israel, tuvo una visión una noche en que una escalera conectaba cielo y tierra, por la cual subían y bajaban ángeles. Cuando Jesús dijo que Él era la escalera, estaba diciendo que en realidad Jacob tuvo una visión simbólica del mismo Jesús, lo que significaba que Jesús es el verdadero puente de conexión entre Cielo y Tierra. Cómo el mismo Señor afirmó en el capítulo 14 del Evangelio de Juan: <<yo soy el Camino. Nadie va al Padre si no por mí>>. 📖 Abrahám en monte Moria: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Rm 8,32). Abrahám estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac en honor a Dios, Pero Dios lo detuvo en el último momento, pues no quería sacrificios humanos, como en el resto de las religiones paganas de la época. En cambio, Dios el Padre y Jesús estuvieron dispuestos a afrontar el sacrificio de la cruz por la salvación de todo el género humano.