Formato Imagen
Tema LA FE QUE CELEBRAMOS
Subtema Sacramentos de servicio
Ciclo Educación Básica (9 a 12 años)
Este material es parte de la ficha didáctica "Sacramentos de servicio", disponible en recursos asociados.
Diapositiva 12: El docente presenta la imagen "El Matrimonio de la Virgen" de Nicolás Poussin (1640), y les pregunta sus impresiones. - ¿Qué elementos observan en la imagen? - ¿A qué sacramento hace referencia esta pintura? - ¿Qué elementos de la imagen los lleva a deducir esto? Observan los detalles simbólicos y comentan. El docente explica que el matrimonio es un sacramento signo de la unión de Cristo y su Iglesia. El matrimonio fue fundado por Dios al momento de crear al hombre y a la mujer, como compañeros en el camino de la vida y con la tarea de multiplicarse. Jesucristo elevó esta institución a la dignidad de un sacramento; les da la gracia a los esposos para ser fieles el uno al otro, santificarse en la vida matrimonial y familiar, ya que este sacramento representa una auténtica vocación sobrenatural. El matrimonio religioso es de libre consentimiento, donde las personas que lo contraen deben manifestarlo ante la iglesia. Este sacramento santifica la unión indisoluble entre un hombre y una mujer y les concede la gracia para cumplir sus deberes de esposos y padres. Por su naturaleza, esta destinado a la generación y educación de los hijos, a la ayuda y amor entre esposos, así como su santificación personal. Las propiedades esenciales del matrimonio son: unidad, indisolubilidad y apertura a la fecundidad. El sacramento del Matrimonio debe recibirse en estado de gracia y con la adecuada preparación; por ello se recomienda recibir el sacramento de la confesión previo al Matrimonio. ¿Por qué el matrimonio es considerado un sacramento de servicio? Porque en la unión de un hombre y una mujer se busca la vivencia del amor desinteresado en ayuda y colaboración mutua para crear juntos una familia. La familia es el lugar privilegiado de servicio, donde los esposos se abren en generosidad a compartir su amor con los hijos sirviéndolos desinteresadamente, no solo en el plano natural, dando a los hijos lo necesario para la salud, la alimentación y la educación, sino, muy especialmente lo necesario para su vida y crecimiento espiritual. La familia católica es considerada una "iglesia doméstica", pues ahí se aprende a rezar, a conocer a Dios, a amar y a hacer su voluntad.