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Imagen: Abraham a punto de sacrificar a Isaac

  • Formato Imagen

  • Tema
    LA PALABRA QUE RECIBIMOS ANTIGUO TESTAMENTO

  • Subtema Historia de la Salvación

  • Ciclo Educación Secundaria (+16 años)

Descripción

Este material es parte de la ficha didáctica "Historia de los Patriarcas: el Dios que escribe recto con renglones torcidos", disponible en recursos asociados.

Guía de Uso

🟣 Actividad participativa de discusión: En base a una pregunta, mostrando una imagen de Abraham a punto de sacrificar a Isaac (disponible en PPT adjunta en recursos asociados), el profesor pregunta: “¿Creen que Dios se pasó de la raya al exigirle a Abraham el sacrificio del mismo hijo que le prometió? ¿Cómo ven a Dios a partir de este relato? ¿Si Dios te pidiera algo así de extremo, le obedecerías o preferirías enfrentarlo y desobedecerlo? ¿Por qué creen que Dios le prometió y concedió un hijo a Isaac, pero luego le pidió sacrificarlo?” El profesor decidirá cuál/es de estas preguntas hará al curso, así como el tiempo que destine a su discusión. Una vez que pase el tiempo, terminará haciendo el siguiente aporte: El sentido de textos como éste es revolucionario y progresista para la época y el público al que se dirigió el relato. Para nosotros en la actualidad muchos relatos del Antiguo Testamento parecen aberrantes. Sin embargo, como les explicaré ahora y en algunas de las clases siguientes sobre el Antiguo Testamento, son relatos con una enseñanza y consecuencia cultural importantísima. En el caso del sacrificio de Isaac, finalmente Dios envía un ángel que detiene a Abraham y salva a su hijo, enviando en su lugar a un animal no humano. En la época de Abraham, las religiones y culturas consideraban como algo normal el sacrificio humano para agradar a los dioses, aplacar su ira u obtener su favor. Por eso a Abraham, así como a Isaac, se les ve tan resignados y sin manifestar desobediencia, porque la petición de Dios les parece algo normal y que no sale de lo esperado. Sin embargo, es Dios mismo quien detiene la mano de Abraham, y así da a entender que, a diferencia de los otros dioses, el no aceptará sacrificios humanos. Por eso en el judaísmo toda la normativa ritual incluye sacrificios animales, mas no humanos, a diferencia de las otras culturas y religiones de la época. Así, a través del pueblo que desciende de Abraham, Dios inserta en la historia un progreso que reconoce la dignidad de la persona humana como algo inviolable, incluso en caso que un dios solicitara su sacrificio. Otro dato importante de este relato, y que está registrado en otros escritos judaicos, es que Isaac no era un niño, sino que para ese entonces ya tenía cerca de 30 años de edad, como dice la Mishná y el Talmud (libros judíos con diferentes relatos y desarrollos judiciales y teológicos que complementan la Torá o Pentateuco, que son los primeros 5 libros de la Biblia). Esto hace que Isaac sea una figura anticipada (tipo, prefiguración o imagen) de Jesucristo, quien alrededor de sus 30 años de edad aceptó ser sacrificado en una Cruz por la salvación de toda la humanidad y de toda la creación. El Padre Dios y Dios Hijo, Jesucristo, estuvieron dispuestos a aceptar, por amor, el sufrimiento que implicaba la redención de todos y todas, asumiendo la Pasión y la muerte en Cruz.

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