Este material es parte de la ficha didáctica "Ser santo según tu vocación", disponible en recursos asociados.
SANTIDAD: VOCACIÓN UNIVERSAL 🔸 Video: “Matrimonio, camino de santidad” En primer lugar, se profundiza en la santidad como una vocación universal. En este punto se busca reafirmar la idea de que la santidad no es solo para algunos, sino para todos. Ésta se puede alcanzar desde las diversas vocaciones, es decir, no importa si uno es sacerdote, religioso, laico, entre otros: todos estamos llamados a la santidad. Para reforzar esta idea se les presenta un video llamado: “Matrimonio, camino de santidad” (2 min 15 seg). Se les pide a los alumnos que observen el video y luego se les plantean las siguientes preguntas: a. ¿Por qué el video se llamará: Matrimonio, camino de santidad? [Respuesta esperada: el video menciona que Dios nos unió como hombre y mujer para que, uniéndonos en una sola carne, en mutuo amor y sellados en el amor de Dios, nuestro matrimonio, sea reflejo del amor de Dios aquí en la tierra. La pareja cristiana está llamada a amarse mutuamente con el amor sin límites con que se aman cada una de las personas de la Trinidad. Es por esto que el matrimonio también es un camino de Santidad, ya que es estar unidos en Cristo a Dios]. b. Según el video, ¿cuál es el desafío de la pareja cristiana? [Respuesta esperada: amar con un amor perfecto desde nuestra naturaleza humana, justamente por eso es que Dios entra en esta unión, para elevarla con su gracia. Hacer que puedan amar como Él con verdadera caridad, eso es el matrimonio, un camino de amor, de entrega. Como diría San Alberto Hurtado, “es una competencia en darse”]. c. ¿Se puede alcanzar la santidad en el matrimonio?, ¿por qué? [Respuesta esperada: Sí, la santidad se puede alcanzar según la vocación que cada uno tenga. Es la lucha diaria por hacer el bien, por acercarnos a Cristo cada día más. Solo en la medida en que participemos de la santidad divina podremos ser santos]. Luego de responder las preguntas del video, se debe recordar a los alumnos que, como se vio la clase anterior, la santidad es un llamado universal, es decir, todos estamos invitados a alcanzarla. Pero al mismo tiempo es un llamado personal, individual, no es para todos igual. Cada uno está llamado desde su vocación: algunos desde el sacerdocio, otros en la formación de una familia, otros en la vida consagrada, etc. La santidad es una invitación para todas las personas desde lo que cada uno es. Como dice Lumen Gentium 41: “todos los fieles cristianos, en las condiciones, ocupaciones o circunstancias de su vida, y a través de todo eso, se santificarán más cada día si lo aceptan todo con fe de la mano del Padre celestial y colaboran con la voluntad divina, haciendo manifiesta a todos, incluso en su dedicación a las tareas temporales, la caridad con que Dios amó al mundo”.