Formato Música
Tema LA FE QUE CREEMOS
Subtema Creo en el perdón de los pecados
Ciclo Educación Básica (9 a 12 años)
Este material es parte de la ficha didáctica "Creo en el perdón de los pecados", disponible en Recursos Asociados.
🔹Escuchamos la canción “Cántaro niño” – Coro Alegría de Schoenstatt, Manuel López Naon (6 min 27 seg), en base a ella se crea una instancia reflexiva. Para comenzar, nos sentamos en un circulo en el suelo o en la disposición que estime conveniente el profesor, se invita a los niños a escuchar la canción y luego se genera una instancia de conversación con preguntas abiertas a quien desee responder. Se sugieren las siguientes preguntas: 🔸¿De qué habla la canción? 🔸¿Qué simboliza el cántaro de barro? 🔸¿A qué se refiere el autor cuando dice: “Cántaro de barro, tus grietas se han notado, te avergüenzan tu armonía y tu ideal, cántaro de barro, te incomoda tu pasado y no quieres confrontarte una vez más”? 🔸¿Qué relación tiene la frase “Y no entiendes que agrietado te amo más” con el sacramento de la confesión? 🔸¿Qué significado tiene para ti esta canción?, ¿De qué crees que habla?, ¿Cómo podrías aplicarlo en tu vida personal? Luego del conversatorio se explica la actividad final: “carga pesada”, la cual consiste en entregar una hoja en blanco y un lápiz a cada niño, y en ella deberán escribir todo aquello que significa una carga pesada para ellos (pecados, situaciones que ellos consideren que no actuaron bien, cosas que les duelen, etc.). Luego el docente los invita a poner todos esos papelitos en un cántaro o vasija que haya dispuesto con anterioridad. *Mientras los niños/as trabajan en esto, se recomienda dejar la canción sonando, se estima como tiempo adecuado 10 minutos. Una vez que todos terminen, el profesor tomará las ideas que los niños tuvieron al principio de la clase en torno a la oración “Padre Nuestro”, y las vinculará con lo que escribieron en sus hojas (privadas), tomando como eje central el perdón los pecados. Para finalizar, con la vasija en el centro, se invita a los niños/as a rezar el Padre Nuestro nuevamente, pero ahora todos tomados de las manos y en la parte que dice “…perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden…” nos tomamos un momento para pensar en nuestros pecados y cargas y luego seguimos como de costumbre. Al finalizar podemos abrazar al compañero que tenemos al lado. Como conclusión el profesor explica que pedir perdón es tan importante como perdonar. Sana nuestro corazón y nos hace libres para amar y ser felices.