Este material es parte de la ficha didáctica "La Santidad", disponible en recursos asociados.
🔹Dios nos llama a una unión íntima con Él 🔸 Imagen: “La Virgen con santos y ángeles” Para continuar con la idea de que la santidad es un llamado de Dios a estar con Él, se les presenta una pintura llamada: “La Virgen con santos y ángeles” (Pedro Atanasio Bocanegra, Óleo sobre lienzo, 187 x 332 cm, Museo de Bellas Artes de Granada, Granada, siglo XVII). Se les plantean las siguientes preguntas a partir de la pintura: - ¿Qué observan en la imagen? [Respuesta esperada: en la imagen se puede observar a la Virgen con Jesús en sus brazos, llena de gente alrededor, que, según el nombre de la imagen, son santos y ángeles a su alrededor]. - ¿De qué forma se relaciona la imagen con la santidad? [Respuesta esperada: se relaciona de dos formas, en primer lugar, con los santos que rodean a la Virgen con Jesús en sus brazos, y en segundo lugar porque la santidad se refleja en la figura de María con el niño en brazos. Como rezamos en el credo “Santa María Virgen”. Ella representa para la comunidad de los creyentes el modelo de la santidad auténtica que se realiza en la unión con Cristo. La vida terrena de la Madre de Dios se caracteriza por una perfecta sintonía con la persona de su Hijo y por una entrega total a la obra redentora que él realizó]. - ¿Cómo resalta el pintor a la Virgen? [Respuesta esperada: la figura de María está resaltada por diversos motivos, algunos de estos son: está al medio, está iluminada: tiene un contorno más claro que ayuda a que resalte la imagen, los ángeles y santos pintados alrededor están como a disposición suya. La intención del autor es resaltar a María como el modelo de santidad auténtica]. Luego el docente menciona que esta imagen ayuda a mostrar la idea de que Dios nos llama a una unión íntima con Él. En esto consiste la santidad: en alcanzar esa meta, esa unión con Dios. Todos estamos llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad: “Seréis santos, porque santo soy yo” (1Pe 1,16). Para alcanzar esta unión íntima con Dios, los seres humanos tienen que poner todas sus fuerzas para entregarse a Él y al servicio del prójimo. Como dice San Alberto Hurtado, tenemos que actuar pensando “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”. Debemos ser fieles a su imagen en nuestro día a día. El progreso espiritual tiende a la unión cada vez más íntima con Cristo. Dios nos llama a todos a esta unión íntima con Él.