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Tema RELIGIOSIDAD POPULAR
Subtema Fiestas Marianas
Ciclo Educación Secundaria (+16 años)
Este material es parte de la ficha didáctica "Fiestas Marianas", disponible en recursos asociados.
La Inmaculada Concepción (slide 21 de PPT- Fiestas Marianas , disponible en recursos asociados) Introducir la fiesta comentando que se celebra el 8 diciembre, que en nuestro país es feriado y que la Iglesia lo conmemora desde 1854. Se propone primero, recoger los conocimientos previos. ¿Qué sabemos de esta fiesta? ¿A quién se refiere la Inmaculada Concepción? Dejar que comenten y complementar: "Inmaculada": pura, sin mancha y Concepción: origen de la vida, momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. Cuando hablamos del dogma de la Inmaculada Concepción no nos referimos a la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado, sino a la de María, concebida en el vientre de su madre Santa Ana sin las consecuencias del pecado original. Será preciso aclarar que esta concepción no fue virginal, que ella tuvo un padre y una madre humanos, pero sí fue especial y única de otra manera. Para explicar esto, se sugiere apoyarse del Catecismo de la Iglesia Católica (slide 22): “Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante” (490). (Slide 23) Aquí será importante ejemplificar que así como María, cada uno de nosotros ha sido creado para algo grande. Dios, en señal de amor y predilección nos ha regalado una misión y también nos ha dado los dones (talentos, aptitudes, gracias) necesarios para llevarla a cabo en plenitud. (Slide 24) ‘... La bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano’” (491) Dios lo dispuso de esta manera pues, en sus planes María, fue elegida desde toda la eternidad para ser la Madre del Salvador. Por ello, Dios la preparó desde su nacimiento y el Hijo de Dios pudo nacer en el seno de una mujer santa. Luego se propone, a modo de reflexión: ¿necesitaba entonces María que Jesús muriera por ella en la Cruz? (slide 25). Dejar que comenten y luego completar las ideas comentando que: No fue necesario para ella. María fue concebida inmaculadamente como parte de su ser “llena de gracia” y así “redimida desde el momento de su concepción” por “una singular gracia y privilegio de Dios Todopoderoso y por virtud de los méritos de Jesucristo, salvador de la raza humana”. Para cerrar la festividad, se propone explicar su fundamento bíblico. Que si bien no es prueba (pues es un dogma) sí es una proposición. Fundamento Bíblico (slides 26-30): Se propone leer en voz alta e invitar a los estudiantes a explicitar la relación del pasaje con la Inmaculada Concepción. 1. Gn 3,15. Guiar la conversación para comprender que: la promesa de la redención menciona a la Madre del Redentor. Explicitar que este es el llamado Proto-evangelio, donde Dios declara la enemistad entre la serpiente y la Mujer. Cristo, la semilla de la mujer (María), aplastará la cabeza de la serpiente, por eso María es signo de victoria. El Proto-evangelio, por lo tanto, contiene una promesa directa de que vendrá un redentor. Junto a El se manifestará su obra maestra: La preservación perfecta de todo pecado de su Madre Virginal. 2. Lc 1:28 El arcángel Gabriel enviado por Dios le dice a la Santísima Virgen María «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.». Las palabras "Llena de gracia" significan una singular abundancia de gracia, un estado sobrenatural del alma en unión con Dios. Aunque este pasaje no "prueba" la Inmaculada Concepción de María ciertamente lo sugiere. 3. Ap 12,1 La «mujer vestida de sol» , representa la santidad de la Iglesia, que se realiza plenamente en la Santísima Virgen, en virtud de una gracia singular. Ella es toda esplendor porque no hay en ella mancha alguna de pecado. Lleva el reflejo del esplendor divino y aparece como signo grandioso de la relación de colaboración del pueblo con Dios.