Video: Fratelli tutti 3 (de 9) - Capítulo 2, Un extraño en el camino

Este material es parte de la ficha didáctica "Caminamos juntos”, disponible en recursos asociados.

🎥Video: Fratelli tutti 3 (de 9) - Capítulo 2, Un extraño en el camino A continuación, se muestra un video explicativo del capítulo 2 de la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco, titulado “Un extraño en el camino”. Se dice a los estudiantes que este capítulo está inspirado en la parábola del Buen Samaritano, por lo que se puede consultar a los estudiantes qué recuerdan o saben ellos de aquella parábola. Los estudiantes deberán completar en sus cuadernos el siguiente cuadro de información, mientras ven el video: (Ver el cuadro en ppt de clase, disponible en recursos asociados). 🔸Respuestas esperadas del cuadro de información: Los personajes del relato del Buen Samaritano son: Los asaltantes (‘salteadores’ es el término que ocupa el video), el hombre herido, el sacerdote, el levita, el Samaritano, posadero. En la medida que los estudiantes van nombrando los personajes, se puede ir preguntando o comentando qué representan cada uno en nuestra sociedad actual; por ejemplo, quienes pasaron de largo podrían ser quienes viven de forma individualista o como dice el video por evitar problemas, no les interesa que esté en riesgo la vida de un ser humano. Otro ejemplo es el hombre herido, quien puede representar a todas las personas y grupos que se encuentran desamparados en nuestra sociedad o sufriendo alguna injusticia. A la vez, el personaje del Samaritano, como dice el video, nos presenta un modelo de acción para una sociedad que se construye en base al bien común. Dos actitudes del Buen Samaritano que podríamos imitar hoy son: Ayudar o colaborar con quienes nos necesitan y/o sufren, buscar ayuda de otros (como el Samaritano que busca al posadero), guiarse por la misericordia más allá de nuestras diferencias… El docente termina este momento, recordando a los estudiantes que como dice el Papa Franciso en la encíclica, hemos sido hechos para el amor y nadie debe quedar a un costado de la vida, es decir, debemos conmovernos y actuar ante el sufrimiento ajeno. Solo de esta forma podremos contribuir a la cultura de la fraternidad, justicia social y la civilización del amor, como dice nuestro objetivo, y de tal forma ser valientes en nuestra entrega a los demás, como nos recuerda el título de nuestra unidad.